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Recientemente el Defensor del Pueblo ha entregado el Informe Anual 2018 de esta Institución a los presidentes del Congreso y el Senado. El año pasado este organismo recibió 17.697 escritos de queja, 327 escritos de solicitud de recurso de inconstitucionalidad y se iniciaron 372 actuaciones de oficio.
Hemos leído con atención el apartado correspondiente a Medio Ambiente en el que se ha actuado de oficio para conocer si las administraciones están preparadas para prevenir y combatir los incendios forestales, cuyo riesgo se dispara en los meses de verano.
El informa apunta al Noroeste como la zona de España en la que se producen más incendios y con mayores daños, especialmente Galicia, Asturias y el norte de la provincia de León. Entre las principales causas del fuego se señala el cambio climático y la despoblación de las zonas rurales. El Defensor del Pueblo considera que “aunque casi todas las comunidades autónomas cuentan con planes de protección contra los incendios forestales, ni la estructura, ni el contenido ni la terminología utilizada son homogéneos y también existe descoordinación en cuanto a la información sobre los convenios de colaboración contra incendios forestales firmados entre las diferentes administraciones”. De hecho se apunta que “en muchas comunidades el apartado dedicado a la prevención es mínimo, centrándose el objeto del plan más bien en las labores de detección y extinción de incendios”.
Estas conclusiones van en línea con los análisis de profesionales del sector que alertan de algunas carencias en materia de incendios. La concentración de esfuerzos para la extinción únicamente en los meses de verano es uno de los aspectos más críticos. En el caso de los pilotos, esa temporalidad constituye además un factor de riesgo ya que su formación y entrenamiento se convierte también en “temporal” lo que dificulta su capacidad para afrontar situaciones extremadamente complejas desde una perspectiva operacional y de gestión del estrés. De acuerdo con un estudio del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial realizado en 2017, el 81% de los pilotos españoles de trabajos aéreos cree que esa temporalidad debe reducirse para mejorar la seguridad.
De hecho, el aumento de incendios fuera del verano y su virulencia nos indican que es necesario replantear la estrategia frente al fuego. Recursos adecuados, coordinación y una estrategia centrada en compaginar prevención y extinción parecen imprescindibles para poner freno a los incendios.