Todo el mundo conoce la historia del comandante Sully Sullenberger que, junto al copiloto Jeff Skiles, el 15 de enero de 2009 amerizó un avión en el río Hudson salvando la vida de los pasajeros y la tripulación frente a una emergencia. Sin embargo, pocos saben que el 16 de septiembre de 1966 un avión DC3 de la compañía Spantax amerizaba frente a las costas del norte de Tenerife. A los mandos, el comandante Eugenio Maldonado junto al copiloto Fernando Piedrafita. A bordo 24 pasajeros.
Aunque la historia relegó al olvido la hazaña de Maldonado, su amerizaje constituye un hito en nuestra aviación. Esta semana se ha celebrado el aniversario de este accidente y, aunque para muchos ha pasado inadvertido, en Desde la cabina de vuelo no queremos dejar de recordarlo.
Ese 16 de septiembre, la aeronave sufría un fallo en uno de los motores tras despegar de Los Rodeos con destino La Palma. El vuelo de forma segura era inviable y también regresar al aeropuerto; por ello, tras salvar una zona montañosa entre nubes, el comandante decidió que aterrizar sobre el agua era la única opción. Os recomendamos este documental en el que se cuenta la historia del vuelo.
El amerizaje se realizó cerca de la costa para incrementar las posibilidades de supervivencia. Esta maniobra que sólo se realiza en situaciones de emergencia requiere de una gran precisión, especialmente sobre el mar. Y así, con gran precisión, la ejecutó Maldonado. Los pasajeros evacuaron el avión gracias a la ayuda de los pescadores de la zona. Sólo un hombre se agarró a la puerta de la aeronave sin abandonarla y murió. La autopsia reveló que falleció de un infarto y salvó a Maldonado de la condena ante la justicia militar a la que tuvo que enfrentarse.
La prensa de la época detalló la hazaña entre la incredulidad y la admiración por la pericia del piloto, como podéis leer en este artículo del diario ABC.

Artículo del diario ABC publicado el 17 de septiembre de 1966. Consulta el artículo completo en la Hemeroteca de ABC.
Muchos le llaman el “Sully español” pero la toma de decisiones y la ejecución del amerizaje de Eugenio Maldonado no recibieron el mismo reconocimiento. Hoy recordamos a la tripulación, a los pasajeros del vuelo y a los pescadores que, sin duda, protagonizaron la parte más humana y solidaria salvando 26 vidas. Un capítulo apasionante de nuestra aviación que no queremos olvidar.
Saludos.para..el..piloto.
Maldonado