La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha lanzado una campaña para concienciar a los pasajeros de la importancia de mantener un comportamiento adecuado para la seguridad de los vuelos.
Desde AESA señalan que las actitudes inapropiadas a bordo pueden acarrear multas de hasta 5.000 euros. En España, el número de sucesos por pasajeros conflictivos notificados ha sido de 441 en 2016 y 538 en 2017. AESA ha sancionado a 326 personas, por un importe total de 221.325 euros. Reino Unido es el país con mayor número de pasajeros sancionados, 196, seguido de España con 53, Alemania con 19, Irlanda con 15, Francia con 11, Polonia con 9, Bélgica y Rumanía con 3, Países Bajos, Suecia y Suiza con 2 y Finlandia, Grecia, Noruega y Rusia con 1.
En nuestro país en el último año cerca de un 40% de los pilotos sufrió algún incidente con pasajeros conflictivos según un estudio del COPAC. Se trata de situaciones de riesgo que el Comandante de la aeronave, como máximo responsable de la seguridad del vuelo, ha de gestionar para minimizar las consecuencias de estos comportamientos sobre la seguridad y regularidad de la operación, que se puede ver afectada de varias formas: retraso en la salida de un vuelo, regreso al aeropuerto de origen o desvíos de la ruta establecida.
Este tipo de actitudes a bordo de un avión comercial son ya un grave problema para el sector ya que suponen una carga de trabajo adicional para la tripulación, una falta de respeto al resto de pasajeros y un perjuicio económico y operacional para las líneas aéreas, los aeropuertos y el conjunto de la actividad aérea.