El estado de las pistas de los aeropuertos es un factor imprescindible para la seguridad aérea. De hecho, para garantizar la seguridad de los vuelos es preciso que tanto pistas como calles de rodaje, plataformas y áreas adyacentes se encuentren completamente limpias, libres de cualquier objeto que pueda suponer un peligro para las operaciones aéreas.
Estos objetos se denominan FOD (Foreign Object Debris/Damage). Se definen en el anexo 14 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como aquel “objeto inanimado dentro del área de movimiento que no tiene una función operacional o aeronáutica y puede representar un peligro para las operaciones de las aeronaves”.
¿Cuáles son esos objetos? Entre los más habituales encontramos:
- Partes de aeronaves (tapas de combustible, fragmentos de tren de aterrizaje, medidores de aceite, láminas de metal, fragmentos neumáticos… ) o elementos de unión de aeronaves o motores (tuercas, arandelas, alambres de seguridad…).
- Herramientas mecánicas.
- Artículos asociados a actividades en plataforma (papel y residuos de plástico o metal, piezas de equipaje, partes de equipos de rampa, acreditaciones, bolígrafos, etiquetas de equipaje…).
- Materiales de superficies pavimentadas y no pavimentadas (pedazos de hormigón y de asfalto, materiales de juntas, restos de pintura, grava, arena…).
- Material de construcción (trozos de madera, piedras, piezas metálicas…).
- Materiales vegetales y animales (plantas y restos de fauna).
- Contaminantes de condiciones meteorológicas adversas (granizo, hielo, nieve, arena…).
Los FODs pueden causar daños a aeronaves y a otros vehículos o lesiones al personal del aeropuerto y compañía aéreas. Existen programas para gestionar estos objetos que pasan por una adecuada formación de los diferentes profesionales implicados en la operación.
Los objetos en pista han sido un factor contribuyente en incidentes y accidentes aéreos.

Memoria de CEANITA 2015. Tasa de sucesos en entorno aeroportuario
De hecho, en nuestro país en 2015 se alcanzó una tasa de 70,53 sucesos por cada 100.000 operaciones causados por la presencia de obstáculos, la más elevada dentro de la clasificación de incidentes en entornos aeroportuarios según datos de la Comisión de Estudio y Análisis de Notificaciones de Incidentes de Tránsito Aéreo (CEANITA).
Posiblemente, el accidente más conocido de las consecuencias que un objeto en pista puede tener es el del Concorde. Una chapa metálica desprendida de la propia aeronave desencadenó una serie de sucesos que acabaron en una de las tragedias de la historia de la aviación.
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