Inmersos en plena campaña de incendios, hoy os invitamos a leer este interesante informe que ha realizado la organización de conservación de la naturaleza WWF España, Dónde arden nuestros bosques. El análisis arroja datos muy interesantes sobre la extinción de incendios en nuestro país.
Compartimos algunas de las luces que se analizan:
- Uno de los datos más positivos es que el 65% de los siniestros que se producen en nuestro país se apagan en fase de conato, es decir, antes de que las llaman quemen una hectárea.
- Entre 2006 y 2015 se han producido de media un 37% menos de siniestros respecto a la década anterior.
Lamentablemente, también tenemos que destacar algunas sombras:
- Se producen alrededor de 13.000 siniestros de media al año, una cifra demasiado elevada.
- Las previsiones para el futuro no son alentadoras y tienen una causa: el cambio climático. El riesgo de incendio aumentará en los próximos años tanto en frecuencia como en intensidad.
- Entre 2006 y 2015 los grandes incendios forestales destruyeron el 37% de la superficie total afectada, un porcentaje mayor que en décadas anteriores.
El documento contiene una frase que podría ser un buen resumen de este análisis: “Ya se ha demostrado con creces que somos buenos apagando incendios, pero seguimos siendo muy malos evitando que se produzcan”. Según los datos del propio estudio hasta el 96% de los incendios responde a causas humanas. Parece obvio pensar que si somos la causa de la mayor parte de los incendios que arrasan nuestros bosques, en nuestra mano está también evitarlos.
Es cierto que los medios de extinción de incendios son eficaces y que en nuestro país tenemos profesionales muy experimentados en unas labores complejas que requieren especialización. A menudo desde este blog os damos a conocer la complejidad de este trabajo y las características de este tipo de operaciones. Los pilotos, como testigos desde el aire, sabemos que cada incendio es una tragedia y por eso nos sumamos al mensaje de todos los implicados en esta labor. Prevenir es la mejor forma de luchar contra el fuego. Requiere de los recursos necesarios y es responsabilidad de todos.