Las consecuencias del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, preocupan en el sector aéreo. El impacto en la economía que ha tenido el referéndum ya se ha hecho notar en las bolsas y ha provocado la devaluación de la libra.
La aviación es uno de los sectores en los que pesa la incertidumbre económica. No se han hecho esperar los primeros análisis y valoraciones sobre el futuro del sector. Una de las primeras organizaciones en pronunciarse ha sido la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que aglutina líneas aéreas de todo el mundo.
La IATA ha elaborado el informe The impact of “BREXIT” on UK Air Transport en el que analiza el impacto del referéndum en el Reino Unido en los próximos años teniendo en cuenta dos variables: la actividad económica y el tipo de cambio.
Según sus previsiones, es probable que el mercado de transporte de pasajeros descienda entre un 3 y un 5% hasta 2020 debido al Brexit. Esto supondría una reducción del crecimiento de pasajeros de entre un 1 y un 1.5% a corto plazo.
Se prevé que la debilidad de la libra pueda afectar al movimiento de pasajeros. El tipo de cambio podría ser un elemento disuasorio para la salida de residentes del Reino Unido mientras que puede ser atractivo para la entrada de pasajeros. Nuestro país, receptor de turistas británicos, podría verse afectado negativamente por este fenómeno.
Por otra parte, la salida de la Unión Europea podría afectar seriamente al sector de la carga aérea en el largo plazo. Según las estimaciones de la OCDE, los volúmenes comerciales británicos pueden bajar entre un 10 y un 20% hasta 2030. En este sentido, las relaciones multilaterales que se establezcan influirán en la incertidumbre en el sector y en los costes que supondrán esos nuevos acuerdos comerciales.
Precisamente esa es otra de las grandes incógnitas. Habrá que ver el papel que jugará Reino Unido en acuerdos comunitarios como el European Common Aviation Area o en proyectos ya en marcha como el Cielo Único Europeo.
Posiblemente la palabra “incertidumbre” es la más repetida desde que se celebró la consulta. El incierto escenario para el futuro y el marco todavía sin definir en el que se desarrollan las relaciones de Reino Unido y la Unión Europea ha tenido un fuerte impacto en el valor de las acciones de importantes compañías aéreas. Ayer mismo, la Bolsa castigaba fuertemente a las aerolíneas del grupo IAG, que ya ha reconocido que en el corto plazo sus previsiones de beneficio se verán reducidas. La bajada también se hizo notar para Easyjet o Ryanair y en menor medida para las del grupo Air France-KLM, Lufthansa o Norwegian. Los próximos meses serán definitivos para el futuro del sector aéreo tan sensible a cambios de carácter político, económico y social.