Algunas efemérides merecen una felicitación, como los 100 años que acaba de cumplir una de las grandes marcas de la Aviación. El 15 de julio de 1916 Bill Boeing fundó una compañía dedicada a la construcción de hidroaviones de madera y tela en un embarcadero de Seattle. Hoy es uno de los grandes gigantes de la industria aeronáutica y aeroespacial.
Para celebrar su centenario, Boeing ha hecho un despliegue repasando sus cien años de historia. A través de la página web www.boeing100.com es posible realizar un recorrido por los grandes hitos de la compañía. Un equipo de carpinteros y costureras que tenían como únicos materiales lona, pegamento y madera fueron los artífices de las primeras aeronaves realizadas de forma casi artesanal.
El primer cliente de Boeing fue el Ejército de Estados Unidos. Como en muchos otros avances tecnológicos, la I Guerra Mundial impulsó el crecimiento de la compañía y el aumento de producción para construir el avión de la marina aumentó su plantilla. El correo aéreo fue la siguiente apuesta de Boeing antes del transporte de personas, en vuelos que no se caracterizaron precisamente por su seguridad. El modelo 80 fue el primero diseñado específicamente para el transporte de pasajeros.
Muchos han sido los modelos diseñados y construidos por la compañía en tan sólo 100 años, tanto comerciales como militares. Un centenario en el que los hitos son innumerables hasta llegar a la puntera tecnología aeroespacial que permitió la aventura espacial con el programa Apolo.
La innovación ha marcado la estela de estos cien años de vida de Boeing, que ha impulsado la evolución hacia aeronaves cada vez más sofisticadas, más eficientes pero, sobre todo, más seguras. Una apasionante historia que ha permitido en sólo cien años presenciar despegues como el de este 787-9 Dreamliner que realizaba hace unos días la compañía en el 2016 Farnborough Airshow. Una asombrosa evolución que bien merece una celebración por todo lo alto.