La campaña de extinción de incendios 2015 acaba de comenzar oficialmente, aunque en las últimas semanas ya se han producido incendios en los que han tenido que intervenir los servicios de extinción. Para combatir el fuego los medios aéreos juegan un papel fundamental, ya que contribuyen a enfrentarlo de forma rápida y eficaz.
Las actividades aéreas relacionadas con la extinción de incendios, desde el traslado de personal de tierra al lanzamiento de agua, requieren de tripulaciones altamente especializadas. Su formación es fundamental. Debido a que son trabajos estacionales es vital que las compañías entrenen a sus pilotos para que estén a punto antes de la campaña.
Hasta ahora operaciones como la extinción de incendios forestales no contaban con una regulación específica, pero desde el 1 de junio está en vigor el Real Decreto 750/2014, una normativa demandada por los profesionales debido a la elevada siniestralidad en el sector. Tener una regulación adecuada en aspectos básicos como la experiencia mínima requerida o la formación que debe ofrecerse a los profesionales supone una barrera de seguridad para minimizar los riesgos asociados a la operación.
La campaña de 2014 fue una de las mejores en cuanto a número de hectáreas quemadas de la última década, ya que se actuó de forma eficaz consiguiendo disminuir el número de grandes incendios. Sin embargo, el coste de vidas humanas fue muy alto, ya que lamentablemente, dos pilotos fallecieron en 2014.
La lucha contra los incendios requiere de profesionales formados y cualificados que, un año más están listos para actuar ante cualquier emergencia, pero no está de más recordar que la prevención es tarea y responsabilidad de todos para preservar nuestro patrimonio natural. No lo olvidemos.