La aviación ha sido, sin duda, uno de los sectores más afectados desde un punto de vista económico por la pandemia. El desplome de los vuelos desde marzo del 2020 es evidente y el análisis de los datos lo muestra de forma clara. Eurocontrol ha publicado el documento Impact of COVID-19 on European Aviation in 2020 en el que desgrana estas cifras, de las que extraemos algunas de las más importantes. Es más, es posible consultar la monitorización de los vuelos de forma diaria en Europa y comparar el tráfico respecto al 2019.
De manera global, en 2020 en Europa se ha producido una pérdida de más de seis millones de vuelos respecto al año anterior, lo que supone un descenso en los mercados que varía entre el 40 y el 73%. En España, ese impacto ha sido de un millón menos de vuelos, lo que representa un impacto del 61%.
Todos los grandes grupos de transporte aéreo se han visto fuertemente afectados con una evolución similar: un fuerte descenso a partir de marzo debido a la primera ola con una leve recuperación durante los meses de verano. Se estima que el coste de puestos de trabajos directos perdidos por esta causa en Europa alcanza los 191.000.
Los vuelos de transporte de pasajeros han sido la actividad más afectada pero no la única. La aviación ejecutiva ha sufrido también un descenso del 25% a lo largo del año, aunque durante el verano recuperó los niveles del año anterior y fue la alternativa para muchos negocios frente a la pérdida de conexiones en vuelos regulares. Por su parte, la carga aérea ha descendido un 1%, ya que su función ha sido crucial para el transporte de productos básicos y material sanitario.
Esta caída del tráfico ha supuesto el incremento de aeronaves en tierra. El aeropuerto de Barajas lidera el ranking en Europa con 132 aviones almacenadas y aparcamientos de larga duración como los de los aeropuertos de Teruel o Ciudad Real han visto su actividad incrementada.
La incertidumbre se cierne sobre el sector y, aunque se trabaja con distintos escenarios, Eurocontrol prevé que en este 2021 volvamos al 50% de la actividad previa a la pandemia y que hasta 2024 no se produzca una recuperación del tráfico aéreo. 2020 ha sido un año negro para la aviación, pero en el que también se ha constatado su importancia en el transporte rápido y seguro de alimentos, material sanitario y vacunas. Su reactivación debe ser una prioridad por su relevancia para la sociedad, tanto para enfrentar esta pandemia como para la recuperación de otros sectores económicos.
Todo tiene relación al final. Si no seguimos las recomendaciones de no salir de casa para la imprescindible, mascarillas, higiene, distancia de las demás personas, etc., ninguna industria se recuperará. Ni los bares, ni los comercios (salvo quizás los de alimentación), ni la industria en general. Todo ello afecta a la aviación al final: menos transporte de pasajeros debido a las restricciones que cada país o región va poniendo, las cuarentenas que algunos países también obligan a hacer, etc. Se salva un poco la carga aérea, pero si no hacemos caso y nos movemos como si no pasara nada, el retraso de la recuperación seguirá aumentando. No sabemos lo que nuestro egoísmo por hacer lo que nos viene en gana puede afectar en el mundo y el ejemplo esta claro con esta pandemia: hacer lo que nos da la gana y no tener responsabilidad crea un efecto mariposa en todo el mundo y no solo al del bar o restaurante de enfrente de casa o al comercio local, si no a todo el mundo. La aviación se recuperará pero probablemente de las últimas, cuando los países no pongan restricciones al movimiento de pasajeros. Quedémonos en casa a la espera de la vacuna general y solo hagamos lo meramente indispensable: trabajar, compra de comida y mantener la Salud. Suerte para todos.