En los últimos meses se habla del fuerte impacto que la pandemia está teniendo en la aviación. La reducción de los vuelos, especialmente aquellos vinculados a los viajes de ocio, está causando una crisis económica sin precedentes en el sector aéreo.
Sin embargo, también hemos visto cómo se trata de una actividad imprescindible. Lo fue al comienzo de la crisis, con el traslado de material sanitario o los vuelos de repatriación, y lo será para la recuperación de la economía aportando rapidez, eficiencia y seguridad en el transporte tanto de personas como de mercancías.

Si de algo sigue pendiente todo el planeta actualmente es de los resultados de las investigaciones de laboratorios de todo el mundo para lograr una vacuna eficaz y segura que permita retomar la normalidad. Una “carrera” detrás de la que se esconde un importante reto: su distribución. También aquí la aviación jugará un papel decisivo y prestará un servicio a la sociedad que deben planificarse correctamente por parte de la industria y los gobiernos de todo el mundo. Según datos de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas, se necesitarán 8.000 B747 para la distribución de una dosis para 7.800 millones de personas.
La planificación es necesaria porque se trata del traslado de carga sensible y porque hay varios aspectos críticos a tener en consideración. ¿Cuáles son? Estos son los aspectos que señala IATA:
- Estándares normativos internacionales. Se necesitarán unas normas a nivel global para su transporte de forma segura, teniendo en cuenta las necesidades para conservación de la carga y, especialmente, la temperatura
- Logística. Será crucial una logística adecuada en bases clave para garantizar la cadena del frío de las vacunas para su conservación desde su origen hasta su destino. Además, será necesario que las instalaciones aeroportuarias estén preparadas para un incremento notable de estos vuelos de carga. Como ya ocurriera para el traslado de material sanitario, las aeronaves de pasajeros deberán adaptarse para el traslado de mercancía para poder responder a la demanda.
- Seguridad. Las vacunas van a ser un bien muy preciado y, como en toda carga delicada que se transporta por vía aérea, se deben establecer procedimientos para evitar cualquier desaparición o deterioro.
- Medidas extraordinarias en aduanas. Los gobiernos deben establecer medidas para agilizar la cadena de transporte ante la extraordinaria situación sanitaria en todo el mundo. Esto incluye estudiar medidas sobre los permisos de sobrevuelo y aterrizaje de estos vuelos y otras cuestiones para otorgar prioridad a este tipo de operaciones aéreas
Ante una situación extraordinaria, el papel de las tripulaciones y su formación en el transporte nuevamente será crucial para responder a este nuevo reto que nos impone la COVID-19. Por ello, será necesario que conozcan las necesidades específicas que requiere la carga para cumplir con seguridad y eficiencia con su traslado.
Ojalá muy pronto tripulaciones de todo el mundo surquen los cielos trasladando una vacuna tan deseada como necesaria para superar la pandemia y sus efectos a todos los niveles.