A menudo hablamos en este blog acerca de aspectos técnicos de la profesión de piloto de aviación comercial o de asuntos de actualidad que afectan a nuestro trabajo. Hoy queremos reflexionar sobre la esencia del mismo, los valores o cualidades que debemos promover y que deben guiar nuestro comportamiento en el día a día.

Recientemente hemos actualizado nuestro Código Ético y Deontológico, el conjunto de valores y deberes por las que se rige nuestro trabajo. Precisamente es este documento el que recoge esas cualidades que todo piloto debe aplicar. ¿Cuáles son?

• Responsabilidad: adopción de decisiones sensatas y prudentes para garantizar en todo momento la seguridad de las operaciones.
• Honestidad profesional: integridad, hacer en cada momento lo que en conciencia se considera correcto, sin dejarse presionar por intereses propios o ajenos que pudieran dañar el éxito de las operaciones.
• Serenidad: autocontrol, mesura, equilibrio emocional, capacidad para gestionar el estrés.
• Actualización permanente de capacidades y conocimientos.
• Rigor profesional: meticulosidad, atención y respeto a los procedimientos.
• Sentido de equipo y equidad en el trato: reconocer que el éxito de las operaciones depende de la cohesión de todo un equipo de profesionales y ser consecuente con ello ofreciendo un trato justo y ecuánime a las personas del entorno profesional.
• Auto-cuidado: mantenerse en la mejor forma posible en cuanto a salud física y mental.
• Ejemplaridad y liderazgo: ser un buen modelo de comportamiento para los demás y de ese modo ganar su confianza.
• Confidencialidad: discreción, mantener reservada la información que no deba ser divulgada.
• Amabilidad: trato respetuoso y atento con todas las personas.
• Compañerismo: ayudar en lo posible a los compañeros de profesión sin caer en excesos corporativistas.
• Humildad: reconocer las propias limitaciones y evitar actitudes prepotentes.
• Eficiencia: buena administración de los recursos para evitar despilfarros y cuidar del medio ambiente.
• Espíritu de servicio al público: tener muy presentes los legítimos intereses de los usuarios.
• Lealtad a la compañía o institución en la que se presta servicio, dentro de los límites pertinentes.

El trabajo del piloto comercial realiza un servicio público fundamental a través de la gestión segura y eficiente de las operaciones aéreas. Estos valores deben dirigir nuestros actos y decisiones ya que nuestra profesión está directamente vinculada a la seguridad de las personas.