Con motivo del próximo final de año, comienzan a publicarse las cifras correspondientes a la campaña de extinción de incendios forestales 2019 en España. Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional ha publicado la estadística de incendios forestales y superficie afectada a fecha 13 de octubre. Hasta esa fecha se han producido en nuestro país 10.499 incendios forestales que han afectado a 80.431,37 hectáreas.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hasta 31 de octubre de 2019 recogidos en el gráfico, la distribución por áreas geográficas del número de siniestros ha sido la siguiente: un 0,55% en Canarias, un 43,23% en el Noroeste, un 17,33% en el Mediterráneo y un 38,89% en las Comunidades Interiores. Cabe destacar que en Canarias, la superficie forestal afectada ha alcanzado un 12,24% del total nacional, mientras que la arbolada ha superado el 16% . En total, han asolado nuestro país 14 grandes incendios (son aquellos que superan las 500 hectáreas arrasadas).
El papel de los pilotos que operan los medios aéreos es fundamental en la extinción de los incendios. A los medios pertenecientes a las Comunidades Autónomas, se suma el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (con 73 medios aéreos en esta campaña, 22 propios y 51 contratados) y los medios de la Unidad Militar de Emergencia que se incorporan al incendio en función de las características del mismo y de las necesidades de su extinción.
Precisamente, la coordinación de un gran número de medios de los diferentes organismos que se van incorporando al incendio en sus diferentes fases es uno de los grandes retos en la extinción. Uno de los ejemplos más complejos de esta campaña fue el que sufrió la isla de Gran Canaria, movilizando un gran número de aeronaves. Todo el dispositivo que trabajó en este incendio recibió numerosas muestras de agradecimiento por parte de los canarios.
El caso de Gran Canaria nos ha mostrado nuevamente el cambio de comportamiento del fuego que están sufriendo todos los países, con incendios que no se limitan únicamente a periodos estivales y cuya virulencia complica cada vez más su extinción, como explica este artículo publicado recientemente por el New York Times.
Fires are now raging all year, with California’s season bleeding into Australia’s. Are there enough big water-bomber planes to go around? https://t.co/MK55pUR4h7
— New York Times World (@nytimesworld) November 22, 2019
Son estas nuevas circunstancias las que obligan a una nueva estrategia para los medios aéreos en todo el mundo que pasa por acabar con la estacionalidad de este tipo de servicios y por integrarlos en operativos potentes que permitan acabar de forma eficiente con unos incendios cada vez más violentos y con consecuencias más catastróficas.