
Imagen ETFMS Eurocontrol
La tecnología ha cambiado nuestras vidas, ha transformado nuestra sociedad. En el sector aéreo se encuentra omnipresente. Hoy volamos en aeronaves cada vez más sofisticadas, el acceso de la información necesaria para cada vuelo es más rápido y accesible y la gestión del tránsito aéreo permite un mayor número de movimientos de forma segura.
No es ninguno secreto, sin embargo, que también entraña riesgos. Los automatismos en cabina son uno de ellos como hemos analizado en anteriores ocasiones. Esta semana, hemos visto cómo un fallo en el ETFM (Enhanced Tactical Flow Management System), el sistema que compara la demanda de tránsito con la capacidad disponible en un sector, ha provocado retrasos en miles de vuelos de toda Europa.
No es la primera vez que un fallo tecnológico provoca el caos de las operaciones aéreas. El año pasado, British Airways afrontó una grave crisis ante la caída de su sistema informático, que tuvo un impacto en vuelos de todo el mundo y que se prolongó durante varias jornadas.
A pesar de que en ambos casos se descartó el ciberataque, estos incidentes ponen de manifiesto la total dependencia de la tecnología para la regularidad de las operaciones. Es, por tanto, un importante elemento de vulnerabilidad.
Por otro lado, la seguridad de los sistemas informáticos implicados en la gestión de las operaciones (entre ellos la aviónica de las aeronaves) es no sólo una preocupación para el sector, sino una prioridad que se encuentra en la agenda de los grandes organismos internacionales.
Tanto las compañías a través de IATA como el sector en su conjunto, por medio de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), contemplan la ciberseguridad entre sus puntos prioritarios de trabajo.
La introducción de prácticas seguras en toda la cadena de transporte es una necesidad. Se plantea un mayor intercambio de información y cooperación entre gobiernos e industria. Pero sobre todo una cultura de seguridad para aplicar estrategias y medidas de protección. La precaución frente a un ciberataque se encuentra presente y la prevención es la única opción para afrontarlo.