Los medios de comunicación forman un papel clave en nuestros días a la hora de acercarnos a la realidad. En el caso de la aviación, además tienen una función compleja, hacer llegar información muy especializada y de carácter técnico a los ciudadanos.
La actual situación en las redacciones hace que el periodista se enfrente a este reto con un grado de especialización cada vez menor, obligándole a cubrir diferentes sectores, en ocasiones sin relación. Existen varios factores que dificultan la función del periodista.
- El primer factor es que la inmediatez que marca el trabajo del periodista es incompatible con el tiempo que requiere la investigación de un accidente e incidente. Es imposible conocer qué ha sucedido o hacer valoraciones hasta que una rigurosa investigación lo determine, para la que se requieren meses e incluso años.
- En segundo lugar, por la complejidad del sector aéreo en general y de la causalidad de los accidentes en particular. Un accidente no se produce por una sola causa sino por una concatenación de procesos. Esta realidad necesita de un pormenorizado análisis que no siempre es compatible con los limitados espacios de tiempo o de espacio en los medios.
- La propia agenda de los medios impide en muchas ocasiones al profesional realizar un seguimiento de los accidentes. Así podemos estar informados en el momento del suceso, pero no de los resultados de la investigación que son realmente los que determinan las causas de los accidentes y nos permiten saber qué pasó para evitar sucesos similares en el futuro.
- Finalmente, por el gran impacto que supone un accidente y una gran cantidad de información en muy poco tiempo. Un accidente aéreo es una tragedia personal y social. En ocasiones pesa más la espectacularidad de una imagen o el drama humano que el fondo y el contexto del accidente. Este tipo de sucesos ponen sobre la mesa debates históricos en el campo de la Comunicación y la deontología profesional del periodista como los límites al uso de imágenes.
Por eso…
Desde COPAC hemos realizado una guía dirigida a los profesionales de la información. Se trata de unas algunas nociones para que los periodistas comprendan el contexto, los actores y procesos que se desencadenan tras un suceso, manejen conceptos básicos relacionados con los accidentes e incidentes aéreos y tengan presentes determinadas pautas a la hora de elaborar sus informaciones en el marco de su código ético y deontológico. Esperamos que resulte útil para un trabajo complejo e imprescindible para que los ciudadanos estén informados con rigor sobre cualquier aspecto relacionado con la seguridad.