El Sky Polaris ha comenzado la segunda etapa de una hazaña aeronáutica histórica, un vuelo científico por los polos que tiene como objetivo medir los niveles de hollín en la atmósfera. A los mandos de esta aventura se encuentra el piloto Michel Gordillo que, durante 10 años, ha construido el avión RV-8. De completar con éxito la aventura se convertirá en el primer piloto en dar la vuelta al mundo sobrevolando los polos en un avión de menos de 1.500 kilos.

El RV-8 en el hangar del aeródromo de Cuatro Vientos. Foto COPAC
En esta segunda fase el SkyPolaris sobrevolará el Mediterráneo, varios países de África, el océano Índico –con escalas en varias islas-, Australia, el Polo Sur y Sudamérica para regresar a España cruzando el Atlántico. En la primera fase Gordillo recorrió Senegal, Brasil, Colombia, Venezuela, Guatemala, México, Bahamas, Canadá, Polo Norte, Noruega y Alemania. En ambas fases la aeronave recoge datos sobre la concentración de hollín en la atmósfera que serán analizados en un proyecto impulsado por el Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía y la Universidad de Granada destinado a conocer el impacto del calentamiento global.
Un proyecto científico que constituye también aventura aeronáutica. Gordillo enfrentará largas etapas de vuelo con una aeronave de pequeñas dimensiones que no se encuentra presurizada, por lo que deberá planificar rigurosamente los vuelos evitando condiciones meteorológicas que puedan suponer un riesgo para el vuelo, como el engelamiento o las tormentas. A esto hay que añadir la complejidad de la navegación polar, puesto que el sistema GPS falla debido a la falta de cobertura de los satélites. En estos casos la posición del sol será su principal referencia, tal y como sucedió en la primera fase.
Tras la experiencia de la primera fase sobrevolando el Polo Norte, se han realizado mejoras en el sistema de calefacción y el aislamiento frente al frío de la aeronave y se han añadido dos depósitos adicionales que ofrecen una autonomía a la aeronave de hasta 26 horas. Además, el avión se equipará con esquíes en su sobrevuelo antártico como medida preventiva, facilitando un aterrizaje de emergencia si fuese necesario. En esta segunda fase el Sky Polaris ha sumado apoyos de diferentes organizaciones. Seguiremos cada etapa de esta aventura aeronáutica al servicio del conocimiento científico.

La aeronave construida por Michel Gordillo antes de despegar en la segunda fase del proyecto Sky Polaris. Foto COPAC