La cita con los Juegos Olímpicos ya está aquí. Desde mañana hasta el 21 de agosto los amantes del deporte podrán disfrutar de la competición deportiva por excelencia. Río de Janeiro concentrará durante estas semanas todas las miradas.
El sector aéreo también se vuelca con una cita tan importante como esta. Los equipos olímpicos de distintas disciplinas de los diferentes países ya están allí y los aficionados que los apoyarán han puesto (o pondrán en los próximos días) rumbo a Brasil. Según la agencia de viajes online eDreams se ha producido un aumento del 220% de las reservas respecto al año pasado y los precios de los billetes a Río han experimentado variaciones en función del país de origen. Mientras que en países como Italia o Suiza han descendido un 1% y un 16% respecto a 2015, respectivamente, en otros país como Austria experimentaron un encarecimiento de los vuelos de un 74%, Reino Unido del 48%, Alemania del 31%, España y Francia del 12% y Portugal del 9%. Las compañías harán su agosto, este año más que nunca, en las rutas a Río de Janeiro.
Pero no sólo los deportistas están ya listos para competir. La semana pasada veíamos también cómo se trasladaban por vía aérea los caballos que competirán en las Olimpiadas. Estos animales son auténticos atletas de élite y su traslado requiere todos los cuidados. Viajan en aviones cargueros, es decir, sin asientos y adaptados para el transporte de mercancías mediante unas guías sobre las que se colocan contenedores. En el caso de los caballos de carreras la cabina del “pasaje” está adaptada para que junto a los animales puedan volar también las personas que se encargan de sus cuidados.
En las operaciones de carga la tripulación debe supervisar que la mercancia se encuentra debidamente colocada para evitar su desplazamiento, uno de los mayores riesgos de estos vuelos. El centro de gravedad del avión debe estar dentro de unos límites para garantizar la estabilidad y la respuesta adecuada a las órdenes de la tripulación. Por supuesto, como en cualquier otra operación, el peso de la mercancía está recogido con exactitud en un documento llamado Hoja de carga que debe firmar el comandante. Es importante su control, ya que cada modelo de aeronave tiene unas limitaciones de peso máximo al despegue. Además, obviamente, la tripulación debe conocer la naturaleza de la carga. Para el traslado de animales, la cabina está presurizada y con las condiciones óptimas de temperatura.
Sólo nos queda desear toda la suerte a nuestros deportistas que salieron rumbo a Río el pasado 29 de julio en un avión de la compañía Iberia.
Esperamos que a la vuelta el peso del avión aumente porque venga repleto de metales. Nosotros nos encargaremos de hacer todos los cálculos de carga y centrado necesarios para que nuestros deportistas regresen a casa con seguridad y celebrando la victoria. ¡Suerte!