En los últimos días estamos sufriendo intensas nieblas en buena parte de nuestro país. Este hecho ha supuesto la cancelación o el desvío de algunos vuelos en varios aeropuertos.
Como es natural, el fenómeno meteorológico de la niebla influye en las operaciones aéreas, ya que es uno de los factores que más disminuye la visibilidad de la tripulación. No es el único; las precipitaciones, las tormentas de arena, la calima, la luz directa del sol o los reflejos de nieve o agua también dificultan la visibilidad desde la cabina de vuelo.
A continuación podéis ver dos vídeos sobre el aterrizaje en condiciones de baja visibilidad desde la cabina de vuelo.
Para aterrizar en situaciones de baja visibilidad son fundamentales las radioayudas. Una de las principales es el ILS (Instrument Landing System). Este sistema facilita la aproximación y aterrizaje, guiando a la aeronave en el eje longitudinal de la pista y en la senda de descenso correcta para aterrizar en el centro de la pista y con el espacio suficiente para frenar. Existen tres categorías de ILS (I, II, III); como se ve en el vídeo la categoría III permite la operación en bajas condiciones de visibilidad. No obstante, la decisión final corresponde al Comandante, máximo responsable del vuelo, que en última instancia es quien tomará tierra o desviará la aeronave hacia otro aeropuerto si considera que la seguridad no está garantizada.