Torre de control. Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Imagen COPAC
La seguridad de los vuelos que cada minuto recorren el cielo en todo el mundo es una compleja labor. Esta requiere de muchos profesionales que trabajan desde diferentes áreas de conocimiento y con distintas responsabilidades. Todos ellos deben “funcionar” como un engranaje perfecto en una tarea de coordinación máxima.
Como ya sabéis, el comandante de la aeronave cada vez que se hace cargo de un avión es responsable de la aeronave, las personas y la carga a bordo. La tripulación debe tomar decisiones constantemente para lo que es fundamental contar con la máxima información posible sobre el vuelo y su entorno. La labor de los controladores aéreos es crucial en esa toma de decisiones, asegurando la distancia de seguridad entre aeronaves y haciendo que el tránsito aéreo sea seguro, ordenado y rápido. A pesar de que ambos profesionales están físicamente separados, su relación y comunicación es estrecha.
Os recomendamos escuchar este espacio en Por todo lo alto (Radio 5) en el que Jesús Pedraz, portavoz de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (APROCTA) nos explica su trabajo.
A pesar de su inseparable vínculo, ambos profesionales no siempre conocen adecuadamente la labor del otro y sus limitaciones. Por este motivo se organizan encuentros entre pilotos y controladores que bajo el título “Al otro lado de la frecuencia” promueven un acercamiento entre ambas profesiones para ofrecer un mejor servicio al pasajero. Si en ediciones anteriores se ha hablado de fraseología o problemas en las comunicaciones, actualmente se analizan incidentes y se plantean recomendaciones de seguridad. Una iniciativa necesaria para que el engranaje de la seguridad aérea funcione de forma fluida.
Desde la cabina de vuelo 