La asistencia en el mar es una de las funciones que llevan a cabo las tripulaciones tanto de avión como de helicóptero. Existen varios tipos de operaciones relacionadas con esta actividad en función del tipo de aeronave que se adecúe mejor a las necesidades.
El helicóptero es la herramienta perfecta para dar una respuesta rápida en situaciones en las que se encuentren en riesgo la vida de personas en el mar. Por eso, sus principales funciones son el salvamento de personas, evacuaciones médicas y el reconocimiento aéreo. En nuestro país Salvamento Marítimo posee 11 helicópteros distribuidos por toda la costa.
Esta institución cuenta, asimismo, con tres aviones que se encargan de labores localización de náufragos y embarcaciones además de funciones de detección de vertidos y lucha contra la contaminación. Este tipo de aeronaves poseen una mayor capacidad de permanencia en el aire (más de nueve horas) lo que les permite intervenir en un radio de acción de 1853 kilómetros. Las tripulaciones de estos medios están altamente especializadas ya que realizan operaciones de gran complejidad y en condiciones complicadas.
Según el Informe Anual 2014 de Salvamento Marítimo, a lo largo del año pasado atendió un total de 5.041 emergencias, con 14.413 personas involucradas. Sólo los medios aéreos realizaron 3.753 servicios y más de 7.570 horas de vuelo.
Entre las emergencias atendidas destacan los rescates a embarcaciones y la asistencia en incidentes a pesqueros en toda la costa. El rescate a inmigrantes que tratan de acceder a nuestro país en pateras es otra de sus principales funciones, especialmente en el sur de la península. Durante el año pasado sólo durante los días 11 y 12 de agosto se rescataron tanto por aire como por mar a 1240 personas en 128 pateras. Una función social imprescindible para la que los medios aéreos son clave y sus tripulaciones una ayuda fundamental desde el aire.