Gracias al avance de la tecnología en el campo de los RPAS (sistemas de aeronaves pilotadas de forma remota), más conocidos como drones, y a medida que se van dando pasos en la regulación de los vuelos se abren numerosas aplicaciones de estas aeronaves en el ámbito civil.
Pero también se detectan usos inapropiados de estos sistemas. El Observatorio de RPAS, impulsado por la escuela de pilotos Adventia, ha realizado un seguimiento a lo largo de este año de actividades ilegales realizadas con drones. Estos usos ilícitos han sido los siguientes:
- Transporte de droga. En el mes de junio los prisioneros de la cárcel de Wheatfield (Dublín) vieron frustrada una entrega de droga mediante un multirrotor después de que se quedara atrapado en los cables aéreos del patio de la prisión.
- Ataque a aviones civiles. En Reino Unido, durante el mes de mayo, se produjo el primer ataque deliberado de un dron contra una aeronave civil, un bimotor ATR72 que estaba aterrizando en el aeropuerto de Southend. Especialistas del organismo dedicado a analizar los incidentes ocurridos en el espacio aéreo del Reino Unido, le han asignado un ‘grado D’ de riesgo de colisión, el cuarto más grave en una escala de cinco.
- Altercados públicos. La presencia de un dron con la bandera de la Gran Albania en Belgrado provocó la suspensión del partido de clasificación para la Eurocopa 2016 entre Serbia y Albania . Tuvo además como consecuencias el enfrentamiento entre los jugadores, el lanzamiento de petardos y bengalas desde las gradas y un intento de invasión del campo por parte de los aficionados serbios.
- Intromisión en la intimidad de personas famosas. Hace sólo unos meses, en septiembre, la boda de George Clooney en Venecia fue retransmitida en tiempo real por una aeronave no tripulada. Este tipo de conductas han motivado la aprobación de una ley en California en la que se incluye la prohibición de drones para filmar actividades personales.
- Alerta nuclear. Recientemente, cinco centrales nucleares francesas fueron sobrevoladas por drones durante la noche del 31 de octubre, alcanzando áreas restringidas de máximo control. Este tipo de vuelos ya se han detectado al menos en 13 de las 19 centrales existentes en este país.
Estos ejemplos ponen de manifiesto la necesidad de regular y supervisar el uso de este tipo de aeronaves en el ámbito civil. También de que los profesionales al mando de estas aeronaves posean los conocimientos adecuados y la deontología profesional para que todas las actividades se realicen con las máximas garantías de seguridad y respetando los derechos de los ciudadanos.