A menudo la ciencia nos ofrece explicaciones sobre incógnitas que, a priori, nos parecen complejas e indescifrables. También nos ayuda a comprender mejor situaciones y fenómenos que nos rodean en nuestro día a día.
La aviación, sin ninguna duda, sería impensable sin las aportaciones que la ciencia y la tecnología han realizado desde su nacimiento hasta nuestros días. No sólo porque sus constantes avances contribuyen a que sea un medio de transporte cada vez más cómodo, rápido y eficiente, sino porque otorga a los profesionales las claves para garantizar que todas las condiciones en las que se desarrolla el vuelo sean las más seguras.
Este año participamos por primera vez junto con otras empresas y entidades en la Semana de la Ciencia que organiza la Fundación para el conocimiento madri+d de la Comunidad de Madrid del 3 al 16 de noviembre.
Bajo el título ¿Cómo se planifica un vuelo? realizaremos un taller para explicar cómo la ciencia ayuda a los pilotos a tomar decisiones importantes para la seguridad del vuelo durante la fase de planificación.
Analizaremos cómo gracias a la información meteorológica es posible planificar rutas que eviten cualquier fenómeno adverso que pueda poner en riesgo la seguridad del vuelo, cómo se calcula la carga de combustible o por qué es tan importante el centrado de la carga en el avión. La experiencia, incluso antes de comenzar, está resultando gratificante puesto que se han cubierto las plazas disponibles y hemos abierto la lista de espera. Nuestra contribución a la divulgación científica tan necesaria para entender cómo el elemento humano, la ciencia y la tecnología son una combinación inseparable para garantizar la seguridad aérea.