La aviación mundial en alerta por las cenizas volcánicas del Bárðarbunga

Aunque parezca un inofensivo nombre de difícil pronunciación, la posible erupción del volcán islandés Bárðarbunga mantiene en vilo a la comunidad aeronáutica internacional desde hace días. En la mente de todos, la erupción del Eyjafjallajökull que en 2010 provocó el cierre del espacio aéreo europeo y la cancelación de miles de vuelos por el riesgo para la operación de las cenizas volcánicas. Pero, ¿ha cambiado algo desde entonces? La respuesta parece ser sí. En primer lugar, organismos de todo el mundo se han anticipado a las posibles consecuencias de la erupción. Tras el 2010 las autoridades europeas crearon un equipo para responder y gestionar este tipo de crisis.

Eurocontrol ha creado EVITA (European Crisis Visualisation Interactive Tool), una herramienta para compartir información sobre el grado de concentración de cenizas volcánicas con aerolíneas, autoridades aeronáuticas y servicios de navegación aérea. Estos datos provendrán de los centros meteorológicos de referencia en cenizas volcánicas (Volcanic Ash Advisory Centre) de Londres y Toulouse, así como de la oficina meteorológica islandesa.

La información es fundamental ya que permite realizar valoraciones de riesgos sobre el vuelo en zonas con cenizas volcánicas en función de su concentración. Ya en vuelo, los propios pilotos son una fuente fundamental a través de los PIREPS (Pilots in Flight Reports). Son reportes que los profesionales realizan durante el vuelo indicando diferentes parámetros en situaciones concretas y que contribuyen a que los controladores puedan tener información en tiempo real sobre el estado del espacio aéreo. Son especialmente útiles en casos como éste o con fenómenos meteorológicos que no es fácil detectar y predecir como, por ejemplo, la cizalladura, que pueden tener impacto en la seguridad del vuelo. En este caso, la información de los pilotos que detecten un nivel de cenizas volcánicas que pueda suponer alguna complicación operacional será una fiable fuente de información.

Por el momento, ya se han emitido también algunas recomendaciones operacionales básicas a los pilotos, que deben seguir sus manuales de operaciones y valorar todos los datos que los operadores les ofrezcan. El Bárðarbunga nos demuestra de nuevo que la fuerza de la naturaleza es incontrolable y que poco podría hacerse si los grados de concentración de ceniza son elevados, pero también que estar preparados puede reducir el impacto negativo para el sector aéreo y la conectividad de los ciudadanos de todo el mundo. La seguridad, una vez más, debe ser la prioridad de profesionales, aerolíneas y autoridades.

Acerca de Desde la cabina de vuelo

Desde la cabina de vuelo es el blog del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC). Aviación y seguridad aérea desde los mandos de una aeronave.
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