La desaparición del vuelo MH370 ha abierto muchas incógnitas que previsiblemente se irán despejando por el bien de los pasajeros y sus familiares y también de la industria aeronáutica. Algunas de las dudas que se plantean recaen sobre la tripulación del vuelo del Malaysia Airlines y sobre los controles que pasan los pilotos.
Tradicionalmente en el sector aéreo siempre se habla de tres tipos de barreras de seguridad: las tecnológicas, las normativas y las formativas. De una u otra manera todas ellas están relacionadas con el factor humano.
El piloto es siempre la última barrera de seguridad, por lo que es una profesión con muchas exigencias y requisitos a cumplir. Tras la formación ab initio y la obtención de la licencia, el piloto va a estar controlado y supervisado durante toda su vida profesional. El proceso de selección que ha de pasar para acceder a un operador aéreo es un primer filtro, en el que se valoran sus conocimientos y sus condiciones físicas y psicológicas.
A partir de ahí, la formación del piloto es continua, con entrenamientos en simulador y cursos de refresco periódicos que mantengan sus habilidades y destrezas actualizadas.
Además, anualmente deben pasar dos verificaciones de competencia por parte del operador y una verificación para renovar la licencia.
Desde el punto de vista médico, los pilotos se someten a controles periódicos donde se comprueba tanto su estado físico como psicológico y se realizan pruebas para detectar posible consumo de estupefacientes. Estos controles permiten advertir problemas con el fin de actuar y adoptar las medidas preventivas oportunas.
Ya en vuelo, el hecho de que vayan dos pilotos cualificados en la cabina es, como en el caso de muchos sistemas del avión, una redundancia que fortalece la seguridad de las operaciones, ya que en caso de que alguno de los dos pilotos se incapacite el otro puede asumir el control de la aeronave. Además, ambos pilotos se supervisan mutuamente para evitar cualquier tipo de error durante la operación aérea.
Adicionalmente, si se observan conductas extrañas o que pueden afectar a la seguridad, los operadores cuentan con sistemas de reportes confidenciales, de forma que un piloto podría notificar cualquier incidente o sospecha respecto a otro piloto.
La altísima responsabilidad, cualificación y supervisión que exige la profesión de piloto es, por tanto, una garantía de seguridad y confianza en el transporte aéreo.
Hace poco leí esta noticia en Aviación Digital y me surgieron varias dudas con respecto a la seguridad: http://www.aviaciondigitalglobal.com/noticia.asp?NotId=22663&NotDesignId=4
En ella se explica la gran cantidad de horas de vuelo que realizan por poco dinero los pilotos de Vueling. Una de las dudas que me surgieron fue, ¿se verá perjudicada la seguridad debido al incumplimiento de los descansos de los pilotos? Entonces, ¿no le podría haber pasado lo mismo al vuelo MH370?