
Cabina de vuelo. Imagen Tomas Williams / Unsplash
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, un 9 % de la población tiene algún tipo de problema de salud mental y un 25 % lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida. Por tanto, nuestro bienestar psicológico y su cuidado es parte fundamental en la prevención de este tipo de problemas.
Existen profesiones con una elevada responsabilidad o acostumbradas a afrontar importantes cargas de trabajo o situaciones de estrés, como la de piloto entre muchas otras. Podríamos pensar que estas capacidades hacen a los profesionales “inmunes” frente a esos problemas psicológicos que afectan al resto de la población. Obviamente, no es así.
La incidencia de los problemas psicológicos en los pilotos no siempre es fácil de detectar debido al estigma social y a otros obstáculos, como el temor a perder de manera temporal o permanente su licencia de vuelo al revelar sus preocupaciones.
Este hecho no es exclusivo de la profesión de piloto. En nuestro país, desde hace más de 20 años el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo ha tratado con éxito a más de 5.000 doctores con este tipo de problemas. Y una de las claves de su experiencia es la importancia de la confidencialidad en estos tratamientos para lograr una recuperación y reincorporación plenas.
Siguiendo la estela de los médicos, recientemente se ha puesto en marcha el Programa de Atención Integral a Pilotos en España (PAIPE) para la prevención, tratamiento y recuperación de trastornos emocionales, psicológicos o de adicciones que puedan afectar al bienestar. Una atención temprana o, en su caso, un pronóstico y tratamiento tempranos ayudarán de forma favorable a la recuperación.
Las profesiones con una alta responsabilidad requieren de este tipo de herramientas que ayudan a prevenir problemas con confidencialidad y con los profesionales adecuados.